Detrás del librero...
¡Hola literauta!
Mi nombre es Diana, soy de la Ciudad de México, tengo 29 años (con rostro de quince, ya no es necesario que lo digan, gracias), y según estudios recientes, mi personalidad es muy INFP.
Por errores de cálculo, terminé estudiando la carrera de Derecho sin la menor afición. Tardé mucho tiempo en dar el paso a algo diferente, pero al final, saber que grandes personalidades del ámbito literario también descubrieron su pasión en la adultez (como Clarice Lispector y Franz Kafka, que brillaron como escritores luego de pasar un tiempo ejerciendo la abogacía), me recordaron que es posible encontrar nuestra vocación en cualquier momento de la vida.
En diciembre de 2016 terminó la relación más significativa en mi vida y estaba yo tan mal anímicamente que el salvavidas que encontré fueron los libros.
Un año después fui a mi primer FIL GUADALAJARA, por lo que a partir de ese momento, además de lectora me volví una loca compulsiva de las compras (regresé con 44 nuevos libros, y desde entonces hay un desequilibrio enorme entre la cantidad de libros que leo y la cantidad de libros que compro). Mi signo zodiacal dice que así soy y no lo voy a negar.
Total, que 2023 es mi séptimo año leyendo, gracias a los libros he podido entender mejor el mundo exterior y aún más, mi universo interior. Mi enfoque en la literatura se inclina hacia la reflexión y la exploración de nuevas ideas. Amo la nostalgia que se lee en los libros de Ray Bradbury porque me hace sentir acompañada; me encanta la rabia en los textos de María Fernanda Ampuero porque me da esperanza en que hay muchas personas más en este mundo indignadas por lo que tenemos que vivir; disfruto la ligereza, el humor negro y la inteligencia que transmiten los ensayos de Rosa Montero; soy fan también del humor de García Márquez y de la poesía de José Emilio Pacheco y Mario Benedetti.
No suelo fangirlear con los personajes y aunque la mayoría de las veces olvido sus nombres, las emociones y los pensamientos que sus historias despiertan en mí, se quedan grabados en mi corazón.
Tampoco soy fan de leer reseñas, en realidad al comenzar un libro, intento saber lo menos posible sobre la historia a la que estoy a punto de entrar. No la llevo bien con los spoilers y en más de una ocasión, la reseña me ha arruinado un giro significativo, de esos que sin conocerlo, me habrían hecho explotar la cabeza.
Cuando me preguntan por un libro, me sale mejor contarlo desde mis emociones, con el estómago ya entripado, que buscando la objetividad y el lado técnico de por qué el libro es una obra de arte. Así que aquí encontrarás eso, mi experiencia con cada lectura, mis frustraciones al ver las similitudes con la realidad (casi todo lo que leo las tiene) y las crudas literarias que me dan material para intensear por semanas sobre un tema.
Me fascina de igual manera la ficción como la no ficción, soy partidaria de que ambos géneros pueden conducirnos a un estado de placer o aprendizaje según lo que estemos buscando. Y teniendo en cuenta la diversidad de gustos e intereses, procuraré recomendarte también perfiles y lugares donde se hable de lo que no leemos aquí, así no perderás el interés por la lectura que, te juro, es una maravilla de pasatiempo.
Espero que a través de nuestras conversaciones y descubrimientos literarios, podamos formar una comunidad basada en la confianza, la apertura y el amor por los libros. De verdad estoy muy emocionada por compartir este camino contigo.
Con cariño,
Unacharliee